Los perros sanos pueden alojar parásitos sin mostrar síntomas, diseminan los huevos del parásito cuando defecan, las larvas quedan en el suelo y esperan hasta poder introducirse en otro animal o persona que pase por la zona, dentro del nuevo huésped maduran y liberan huevos, y el ciclo se repite.
Los parásitos internos se propagan fácilmente y son causa frecuente de diarrea. Cualquier perro puede contraerlos al salir del hogar, e incluso los cachorros pueden recibirlos a través de la leche materna o por la entrada de larvas del suelo, capaces de penetrar la piel cuando se tumban.
Parásitos frecuentes:
Recuerda que los antiparasitarios no permanecen en el organismo; al administrarlos al perro le curas en ese momento, pero puede volver a contagiarse si continua expuesto a huevos o larvas; razón por la que se han de repetir los tratamientos.